Hace unos días, mi esposo y yo hicimos un viaje express a Bangkok. No es un trayecto largo desde Dubai, por lo que pasar 48 horas en esta dinámica ciudad es posible.

Cuando tu país queda del otro lado del mundo (México), seis horas en avión no es nada.

Salimos en el primer vuelo de la mañana volando en Emirates, y llegamos a Bangkok a las 6:00 de la tarde. Llegamos en viernes, y como en muchas ciudades, el tráfico de viernes hizo que nuestro recorrido al hotel fuera de poco más de una hora -y es que el aeropuerto queda lejos de la ciudad, así que en su presupuesto de viaje tomen en cuenta el precio del taxi-.

El motivo de nuestro viaje era nuestro segundo aniversario de casados, así que quisimos empezar con algo especial:

DÍA 1

Cenar en Bo.Lan

Como ya les dije, llegamos prácticamente de noche, así que para celebrar nuestro aniversario decidimos empezar con el pie derecho (como buenos foodies que somos) y llegando al hotel Holiday Inn Silom nos arreglamos y nos fuimos a cenar al restaurante de cocina Thai Bo.Lan, el número 19 de Asia de acuerdo a la lista de los 50 Best. Tuvimos que reservar con semanas de anticipación, pues es imposible conseguir mesa el mismo día… y ya vimos por qué. Podemos decir que ha sido una de las cenas más ricas -y llenadoras- de nuestras vidas.

La verdad es que no entendía todos los ingredientes de los platillos, pero no me molestó ignorarlos pues estaban realmente deliciosos. Esta cena fue una perfecta introducción a la comida Thai.

Definitivamente, no hubo mejor forma de empezar el primer día (o mejor dicho, las primeras horas).

La forma de comer comida Thai, es poner todos los platos al centro e ir “picado”. Es una muy buena forma, pues si tienes un platillo muy picoso, puedes combinarlo con uno no picoso.

Este fue el postre. Pero antes, nos trajeron un “pre-proste” que consistía en una copa con leche de coco, hielo y otros ingredientes más que lo convertían en una bebida blanca con rosa y con textura aterciopelada como nunca habíamos probado.

DÍA 2

Visitar los templos

A la mañana siguiente nos fuimos a recorrer los Templos, el atractivo turístico más importante de Bangkok. En 48 horas está claro que no alcanzaríamos a ver las decenas de templos que hay en esta ciudad (en todo Tailandia hay alrededor de 100 templos), así que fuimos a los más importantes:

–Wat Pho o Templo del Buda reclinado: 

Este templo es el más antiguo de Bangkok. De hecho es más antigo que la propia ciudad (fue construido en el S. XVII.). Aquí es donde está el gigantesco Buda reclinado, el cual, contrario al Buda Esmeralda, me lo imaginaba mucho más chico -de hecho, no creo que la gente se imagine lo colosal que es-.

Además, este palacio también fue la primera universidad de Thailandia y sigue siendo un importante centro de medicina Thai, especialmente del famoso masaje tailandés. Por esta razón, además de turistas, hay una gran afluencia de tailandeses que acude a este centro de estudios.

–Wat Phra Kaew o Templo del Buda Esmeralda:

Este templo se encuentra junto al templo del Buda reclinado. Construido en 1785,es famoso por albergar a un Buda de esmeralda. Por alguna razón,  yo me imaginaba un Buda lo suficientemente grande para ser identificado en cuanto se entra al cuarto que lo resguarda. Pero no, es muy pequeño. Sin embargo, es muy venerado por los budistas. Entrar a verlo requiere mucho respeto y está prohibido tomar fotografías.

Los yaksha son unos demonios del Ramayana que están ubicados en todas las puertas del palacio para proteger al Buda Esmeralda y alejar a los espírutos malignos.

Tomar clases de cocina Thai

Nos faltó ver el Wat Arun o Templo del Amanecer, que está cruzando el río. Pero de haberlo hecho, no hubiéramos llegado a una de las actividades más recomendadas en Bangkok: las clases de cocina.

Esto definitivamente fue el highlight de nuestro viaje. Tomamos las clases en la escuela de cocina -que también es restaurante- Blue Elephant.

Además de ser uno de los restaruantes de comida Thai más tradicionales, el Blue Elephant es atractivo por la casa en donde se ubica, que es una de las poquísimas casas que quedan de la época colonial Victoriana. Fue construida en 1903 y sigue casi intacta. Entrar en ella es como entrar al pasado, pues todos los terminados y decoraciones de la casa son los originales.

Siempre le doy crédito a mi esposo de las fotos que toma, como esta :).

Después de una muy calurosa mañana paseando por los palacios, llegamos a la 1:00 pm a este oasis colonial en medio de puros edificios, a tomar las clases de cocina. Estuvieron muy divertidas y las recetas deliciosas. Aquí descubrimos que la gran mayoría de la comida Thai es a base de coco… ¡yummy! Y gracias a que somos mexicanos, no nos asustó lo picante de las especies y chiles tailandeses.

After the cooking class, we got to eat our creations in this beautiful restaurant, all for ourselves!

¡Por fin! Después de casi tres horas cocinando -y hambrientos-, pasamos a disfrutar de nuestros deliciosos platillos  en una de las mesas del restuarante.

Subirse a un Tuk-Tuk

Y para cerrar el día con broche de oro, en la noche fuimos a cenar a un restaurante/lounge que se llama Eat Me (también en la lista de los 50 best pero con un ambiente muy relajado, casual y más económico), que nos quedaba convenientemente a unas cuadras del hotel, así que nos fuimos en uno de los tradicionales Tuk Tuk (transporte no apto para cardiacos).

¡Mi esposo siempre toma las mejores fotos!

Después de cenar, pasamos por un cocktail al famosísimo Sky Bar, en donde se filmó una de las escenas principales de la película ¿Qué pasó ayer? 2 -su título original es The Hangover 2-. Las vistas que ofrece este lugar son espectaculares. El Sky Bar está a dos cuadras del hotel en el que nos quedamos, así que nos regresamos caminando. 

Día 3

Masaje Tailandés

Después de tanta actividad, era justo y necesario hacer otra de las actividades que no deben dejarse de hacer en Bangkok: el masaje tailandés. Así que después de desayunar, nos fuimos a tomar un masaje terapéutico que si bien no es un masaje relajante, pues te estiran y te doblan y te acomodan todas las articulaciones, sí terminas sintiendo que todo tu cuerpo está, literalmente, acomodado. Ahora entiendo porque el masaje tailandés es tan famoso.

Como pueden ver, en 48 horas pueden cubrirse las atracciones básicas de Bangkok. Si cuentan con poco tiempo, determinen bien sus prioridades y enfoquen su itinerario con base en eso. Nosotros, como ya vieron, lo enfocamos alrededor de la comida :P.

¡Ah! Por cierto… si son tan foodies como nosotros y quieren saber sobre la comida peruana y la experiencia de comer en dos de los mejores restaurantes del mundo, pasen y chequen el blog de mi amiga, Ojos Mexicanos, quien acaba de estar en el paraíso culinario de Perú.

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¡Gracias por leerme!

DyP